viernes, 2 de noviembre de 2012

6!6

Ahora,cuando los pájaros adivinan su cementerio Y el despertar de un hombre su guarida La vida sigue Con el hambre en los zapatos y el deseo de una flor en la frente.

1 comentario:

  1. Miro en el reflejo de un charco sucio que dejó esta lluvia, gratuita y como algo pelma, mi vida vehemente en zig-ziag, sobre todo zag, y la veo esfumarse en un polvillo de eternidad tan ingrávido que, aunque fuera o fuese de oro, ni yo mismo daría dos euros por ella.
    P von P

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