martes, 28 de febrero de 2017

Cada vez lo repudio más.
Lo curioso es que estás sólo en ambos estados.

Padezco la imperiosa necesidad de salir de este juego virtual
de volver a a casarme con mi "yo" analógico
de decirte un "me gusta" con mis propios ojos...
y que nuestra banda sonora, por favor, no se marque al compás del puto whatsapp.
No soporto los dichosos hashtag, que anteponen el interés al sentido
ni tener que contenerme para disfrutar del trayecto sin ver las últimas noticias.

Quiero volver, por fin, a oler la vida en cada atisbo de muerte.



Sarcástico análisis sobre la estupidez e hipocresía humana que actúa al mismo tiempo como víctima y verdugo de sí mismo.